El controvertido 'Següesal Golf Resort' resurge tras un decenio de parálisis
El Ayuntamiento de Barbate ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los proyectos urbanísticos más polémicos de la comarca: "Següesal Golf Resort". Con su aprobación provisional de 6 de agosto de 2025, el plan, que fue declarado de Interés Turístico Regional en 2011 por la Junta de Andalucía, retoma su camino después de una década de marchas y contramarchas provocadas, en gran parte, por la férrea oposición de colectivos ecologistas.
El proyecto, promovido por la empresa Bogaris, pretende reclasificar más de 3 millones de metros cuadrados de terrenos protegidos, colindantes con el Parque Natural de La Breña. Su diseño incluye un campo de golf de 18 hoyos, hoteles y una masiva urbanización de más de 1.100 viviendas.
Una Década de Litigios y el Papel de Ecologistas en Acción
La historia de "El Següesal" ha estado marcada por la confrontación. Tras su aprobación inicial en 2011, la tramitación se vio frenada por los recursos y la presión de organizaciones como Ecologistas en Acción. Sus denuncias y alegaciones lograron detener un avance que parecía imparable. Ecologistas en Acción denunció que el proyecto afectaba a la mayoría del terreno, incluyendo 13 Hábitats de Interés Comunitario, algunos de ellos prioritarios, además de impactar en especies protegidas como Silene stockenii, Armeria macrophylla y Sideritis perezlarae. El punto de inflexión definitivo se produjo en 2023, cuando la propia Junta de Andalucía, en un revés inesperado para los promotores, rechazó el proyecto por incumplir la normativa ambiental.
Sin embargo, el 6 de agosto de 2025, en un Pleno municipal en Barbate, el proyecto recibió un nuevo impulso. El Ayuntamiento, con los votos a favor del equipo de gobierno (Andalucía por Sí y PP) y la abstención del PSOE y Siempre Barbate, aprobó provisionalmente el plan por la vía de urgencia.
Críticas y Tensión en el Pleno
La decisión no fue bien recibida por la plataforma ciudadana "Salvemos Trafalgar", que se personó en el salón de plenos para protestar con pancartas. Los manifestantes alzaron la voz para denunciar que este tipo de iniciativas, publicitadas como proyectos turísticos, son en realidad "proyectos especulativos" que priorizan la edificación residencial por encima de la hotelera y que amenazan un valioso entorno natural.
Uno de los principales puntos de fricción es la gestión del agua. Mientras que los vecinos de las pedanías de Barbate sufren restricciones en el suministro, "El Següesal" requeriría un enorme consumo de agua para el mantenimiento del campo de golf y las instalaciones.
Además, señalan que, según lo escuchado durante la sesión plenaria, el nuevo expediente presenta únicamente dos modificaciones: el traspaso de la gestión de zonas arboladas del Ayuntamiento a la Junta de Andalucía y la inclusión de nuevos corredores ambientales, manteniéndose el resto del contenido prácticamente sin cambios.
La tensión en el Pleno llegó a su punto álgido cuando el alcalde, Miguel Molina, se dirigió a los manifestantes con duras palabras, señalándolos como ajenos a Barbate y llegando a amenazar con llamar a la policía.
Por su parte, el líder del PSOE local, Javier Rodríguez, expuso como motivo en contra adicional que las viviendas que se pretenden promover en el proyecto no serán asequibles para los barbateños, sino que se convertirían en segundas residencias para visitantes ocasionales y a un precio fuera de mercado. Los hoteles, según su criterio, sí son bienvenidos, pero en zonas urbanizables y no en el corazón del Parque Natural.
Cualificación y Futuro del Proyecto
La aprobación provisional del Ayuntamiento es un paso más en el largo recorrido de "El Següesal", pero no el definitivo. La corporación municipal justificó la urgencia de la aprobación argumentando que el plazo improrrogable para la calificación definitiva por parte de la Junta de Andalucía finaliza el 5 de octubre de 2026, fecha tras la cual el proyecto tendría que reiniciarse desde cero. De esta forma, de nuevo, no ha dejado margen a los grupos de la oposición para estudiar la propuesta presentada.
Los colectivos ecologistas han dejado claro que no cesarán en su empeño y ya han anunciado que recurrirán la decisión municipal, abriendo un nuevo capítulo de incertidumbre para un proyecto que, a pesar de los años, sigue levantando un fuerte rechazo en la comarca.