¿Puedo acceder al autoconsumo aunque no tenga cubierta propia?

La respuesta es sí. Hace unos días nos hacíamos eco de que la Junta de Andalucía prepara nuevas convocatorias para subvencionar instalaciones fotovoltaicas, con especial atención a comunidades, colectivos y agrupaciones. También detallábamos, entre otros, dos casos en que particulares con instalación propia sentían los excedentes escasamente recompensados.

Manuel X Y produce cada mes más excedentes que energía consume de la red. Sin embargo, el descuento que recibe en la factura de la luz no es del cien por cien. ¿Por qué? La energía consumida cuesta más del triple de lo que cobra por sus excedentes.

Francisco Javier Z T está en un caso similar. Gracias a su enorme instalación, la factura de la luz le salía a cobrar 500 € y ahora le sale a pagar.

La venta de los excedentes hoy no es rentable y la instalación a posteriori de baterías puede no serlo tampoco. ¿Hay solución?

Eulalia C D está preocupada por las mismas razones que Manuel y Francisco Javier. Tiene un punto de producción que generó 500 kWh de excedentes en el mes de marzo de 2025 y por ellos cobra una miseria. Sin embargo Eulalia es propietaria del edificio, que incluye el bar (planta baja) y cuatro apartamentos distribuidos en dos plantas. El caso de Eulalia tiene fácil solución y no concebimos cómo no se lo recomendaron antes. Su instalación va a pasar a ser colectiva. De esa manera reducirá o eliminará los excedentes y ahorrará al máximo en todas las facturas de la luz.

Instalación individual a colectiva

Los costes de hacer esta trasformación rondan los 2.000 euros. El beneficio para Eulalia es evidente, la inversión la amortizará en unos tres años y a su instalación aún le quedan 15 años de vida útil (30 años en total). ¿Y qué pasa con Manuel y con Francisco Javier, que no tienen otros puntos de suministro?

Los vecinos de Manuel y Francisco Javier

Si Manuel y Francisco Javier encuentran vecinos en 500 metros a la redonda que quieran pasarse al autoconsumo, tienen una gran oportunidad. Hacer una instalación nueva requiere mayor inversión que asociarse a una existente, y también demanda más trámites administrativos y técnicos que dilatan el proceso.

Ventajas para Manuel y Francisco Javier

El coste de la adaptación de la instalación lo asumirían los nuevos socios y Manuel y Francisco Javier recuperarían parte de la inversión inicial. Sus elevados excedentes ya no existirían y estarían pagando lo justo por su consumo en la factura de la luz.

Ventajas para los vecinos de Manuel y Francisco Javier

Al asociarse a una instalación existente, la inversión es menor que al crear una propia y el beneficio se nota mucho antes. Además, esta posibilidad abre la puerta a acogerse al autoconsumo a cualquiera que viva o tenga su negocio a 500 metros del punto de generación. Es decir, que Javier ya está tardando en visitar los bares que tiene a dos o tres calles de su casa y están situados en planta baja de un bloque (y por tanto sin posibilidad de hacer su propia instalación). Manuel sin embargo, con sus excedentes de 150 kWh/mes, tiene poco que ofrecer a un bar o un supermercado, pero sí a al menos otros dos vecinos que vivan en una casa o un piso.

El autoconsumo es para todos

Si tu comunidad de vecinos no se pone de acuerdo en instalar paneles solares o ni se lo plantea, tal vez tengas a un vecino que quiera compartir su planta. El proceso no es nada difícil y es beneficioso para todos. Solo hay que contar con los profesionales que asuman el proceso de convertir una instalación fotovoltaica individual en colectiva. ¿Quieres saber más?

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