Así sí, licitaciones y no concesiones sin contraprestación económica
Marchán con usuarias de su peluquería en el Hogar del Pensionista.
El pasado mes de mayo se anunció la licitación de los servicios de peluquería y cafetería del Hogar de Pensionista de Barbate. Ahora se ha difundido en redes sociales que el adjudicatario de la peluquería ha sido Marchán y que el servicio ya está activo.
Es una buena noticia para los usuarios y usuarias del CPA y para todos los barbateños. Los espacios públicos municipales ofrecen buenas oportunidades de autoempleo a los vecinos y buenas oportunidades al Ayuntamiento de Barbate para obtener rendimientos económicos por las concesiones comerciales.
Este es el camino adecuado y limpio, la licitación de los espacios municipales disponibles para la prestación de servicios empresariales, y no la cesión gratuita para su explotación económica, como en otros casos.
Revisión y actualización
En este caso el estímulo del equipo de gobierno municipal ha sido la demanda de los propios usuarios del Hogar del Pensionista, que hasta 2009 disfrutaron de servicio de peluquería y reclamaban su recuperación.
Satisfecha la demanda de las personas mayores y generada una nueva oportunidad de empleo autónomo, a nuestros gobernantes no se les puede olvidar que el primer interés es el del propio municipio y que este debe sustanciarse en un seguimiento de la concesión y una actualización anual adecuada de su contraprestación económica.
El descontrol del Ayuntamiento de Barbate es observable en otros casos en que se hacen concesiones sin licitación y concurso público, pero también en que las concesiones hechas formalmente no se revisan, como corresponde, con cierta periodicidad. Para que ustedes me entiendan y sin señalar, ¿seguirá Marchán pagando lo mismo al Ayuntamiento por la concesión dentro de 10 años? En ninguna cabeza cabe que así sea si se protegen los intereses de Barbate.
Las cuentas del Ayuntamiento de Barbate no se arreglan solo con el pago a Seguridad Social y Hacienda y con subidas de impuestos y tasas, también necesitan un registro completo y actualizado de los bienes del Ayuntamiento y sus usos, así como una política cuidada de concesiones.
Ya no hablamos de libros o documentos de archivo o restos arqueológicos municipales que acaban en manos de particulares -lo que solo parece preocupar a unos pocos locos-, hablamos de plazas de garaje, viviendas, locales y otros espacios de titularidad municipal que se no gestionan adecuadamente en beneficio de todos. No estaría mal, para empezar, que se realizara un inventario completo y se difundiera públicamente en un necesario ejercicio de transparencia y control.