Un mal dato turístico que algunos celebran
Miguel Molina, alcalde de Barbate, ya ha demostrado en alguna entrevista que conoce los problemas que acarrea a los barbateños la proliferación insana de apartamentos turísticos, pero también ha dejado claro que no piensa hacer nada al respecto.
Las cifras de ocupación de apartamentos turísticos de octubre de este 2025 , mal leídas, pueden hacer creer a nuestros conciudadanos que en esto del turismo Barbate es una potencia y que resultamos beneficiarios de la atracción de muchísimos visitantes durante todo el año, pero nada más lejos de la realidad. Lo que ocurre es que los apartamentos turísticos son muchos más de los necesarios fuera de la temporada de verano, más de los convenientes para el desarrollo productivo de Barbate y generan un impacto económico ridículo en comparación a los hoteles de Tarifa y Conil de la Frontera.
Las cifras del impacto en el turismo de los apartamentos turísticos en octubre de 2025
De los 268 apartamentos disponibles en Barbate (con capacidad para 852 pernoctantes), el grado de ocupación por plazas fue de un 21,2 %, el tercero peor de los puntos turísticos registrados, y el grado de ocupación por apartamentos fue un exiguo 29,68 %, alcanzando un 45 % en fin de semana. Estas cifras están muy lejos del más del 85 % de (por no hablar de las capitales) las localidades de Torremolinos y Fuengirola, que además no experimentan variaciones entre semana.
De esta manera, no es de extrañar que el número de empleados por apartamento sea de los más bajos de Andalucía (0,21), solo por encima de Roquetas de Mar, Torremolinos y Fuengirola, y muy lejos de los 0,40 de Granada y los 0,48 de Málaga. En cualquier caso, con estos números, fácilmente calculables a partir de los que sí proporciona directamente el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, se observa que el impacto en la generación de empleo de los apartamentos turísticos es muy reducido y que su gestión la acaparan pocas empresas.
Por zonas turísticas y no puntos turísticos, el dato de empleo en apartamentos turísticos en toda Andalucía es, en general, homogéneo, con la sobresaliente salvedad de la Costa de La Luz de Huelva, que emplea a 1,79 personas por alojamiento, y la penosa excepción de la Costa de Almería (0,08).
En cuanto a la estancia media, es reseñable (y lógico) que sea más prolongada entre los extranjeros que entre los nacionales. El dato acumulado refleja que la Costa de la Luz ofrece menos atractivos para demorar el recreo que otras zonas. Mientras que la Costa de la Luz de Huelva y la Costa de la Luz de Cádiz alcanzan un hito de 2,8 días y 3,1 días respectivamente (los más bajos), la Costa del Sol de Málaga retiene a sus viajeros durante 4,8 días, la Costa de Almería durante 4,9 días y la Costa Tropical de Granada durante 6,3 días.
Y estos datos de estancia media de octubre no significan necesariamente una caída espectacular con respecto a los de agosto. En nuestra Costa de la Luz gaditana, en agosto, la estancia media fue de 3,5 días frente a los 3,1 de octubre. En este aspecto destaca la Costa Tropical granadina, que con sus 6,3 días de octubre mejora los 5,1 días de agosto.
La mengua de la oferta en octubre
Otro dato relevante en la comparación con el apogeo del verano, es que en Barbate entonces había 471 apartamentos en servicio, frente a los 268 de octubre, lo que supone una contracción de más de un 43 % de la oferta actual. ¿Han pasado esas viviendas a otros usos o solo esperan a la reactivación veraniega? Habrá que esperar para saberlo. Lo que sí sabemos es que la oferta disponible en octubre es excesiva, que ni genera ni sostiene empleo y que carece de atractivo para retener por más tiempo a los viajeros.
Nuestro paraíso, Barbate, no puede serlo solo por sus maravillas naturales, y quienes apuestan por el desarrollo turístico (nosotros no creemos que sea la prioridad) deberían ser los primeros en comprenderlo.
Madrid hace mucho que entendió que el teatro y los musicales son un recurso turístico de primer orden durante todo el año. Y el mérito, por supuesto, no es de los políticos madrileños, sino de sus empresarios y agentes culturales. La ciudad vino luego y se sumó a la promoción de este nuevo bien para su imagen y su economía.
¿Que Molina no es capaz de entender que su ansiado desarrollo turístico no se sostiene solo con sol y playa? Por supuesto. Más claro, agua. Pero ¿qué iniciativas desarrollamos los barbateños para salir de lo mismo y escaso que ya tenemos y poder ofrecer más a nosotros mismos y a quienes nos buscan?
Ocupación hotelera en octubre de 2025
A su vez, el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía ha publicado los datos de ocupación hotelera del mes de octubre. Y aquí sí aparecen otras localidades gaditanas, incluida Conil, y no Barbate.
Por fijarnos solamente en las más próximas y comparables a Barbate, lo haremos en Conil y en Tarifa.
En Conil había 27 establecimientos abiertos que emplearon a 811 personas (30 por hotel), y su grado de ocupación por plazas disponibles fue de un 60,67 %, alcanzando en fines de semana un 68,06 %. La estancia media de sus 22.595 viajeros fue de 4,5 días.
En Tarifa, sus 54 establecimientos activos emplearon a 522 personas (9,7 por hotel), y su grado de ocupación por plazas disponibles fue de un 43,34 %, con una mejora hasta el 51,98 % en fines de semana. Los 16.561 viajeros que eligieron Tarifa lo hicieron (de media) durante 2,3 días.
En fin, los 2.770 huéspedes de Barbate durante octubre en apartamentos turísticos es una cifra ridícula en comparación a los visitantes de Conil y Tarifa en establecimientos hoteleros (22.595 y 16.561, respectivamente).
Los 811 empleados en Conil suponen un 3,4 % de su población (1 de cada 29,6 conileños o 1 de cada 9 familias); y los 522 de Tarifa alcanzan un 2,8 % de sus habitantes (1 de cada 35,8 personas o 1 de cada 12 familias).
El futuro de Barbate
Las cifras cantan, y la música de estas es bastante desagradable al oído de los barbateños, o debería. Quien siga pensando que la proliferación de apartamentos turísticos es una buena noticia para la atracción de visitantes debería dudar de si está pensando. Los apartamentos turísticos no son más que la sublimación de la economía del menudeo, y actualmente su existencia solo se sustenta en el verano.
El desarrollo de megaproyectos con viviendas vacacionales no cambia el panorama. Solo hay que visitar Atlanterra para comprender el gran disparate que es construir ciudades fantasma a las que tan difícil y costoso es dotar de servicios públicos. Porque, no nos olvidemos, por más que los inversores digan asumir un compromiso inicial en las dotaciones estas son obligación del municipio.
Molina ya se ha dado cuenta de que los apartamentos turísticos no aportan turistas y restan posibilidades de vivienda y emprendimiento a los barbateños, pero ha decidido no hacer nada. Ahora, en este año tan loco, ha lanzado tres iniciativas nocivas para ahondar en el despoblamiento de Barbate (que ya se está dando), en la afectación del nivel de vida de quienes sobreviven y de gran impacto económico negativo en las arcas del municipio.
Las únicas viviendas que hacen falta son para los barbateños y solo para ellos, y esto es cuestión de pura supervivencia. Y sí, hacen falta hoteles. Pero ¿cómo carajo se van a construir hoteles si los existentes están cerrados en invierno? Lo primero es llenar los que tenemos durante todo el año y para ello hay que ingeniárselas para salir de lo mismo y ofrecer nuevos atractivos a los barbateños y a sus visitantes.
Y en esto último Barbate no es Madrid. Aquí no hay una comunidad civil emprendedora de nuevas iniciativas, creadora, capaz de desarrollar nueva oferta cultural e industrial y con un mercado suficiente para sostenerla, impulsarla y proyectarla como imagen de nuestro pueblo. Aquí nuestros agentes económicos se las dan de listos por vivir del verano y cerrar en invierno, y nuestros agentes culturales no tienen ni espacios ni público para impulsar sus proyectos de manera independiente.
Pero, ya nos está quedando un poquito largo y hay que salir a ganarse el pan. Que por cierto, consiste en conseguir que pagues menos por la factura de la luz. Volveremos. Y esperemos que la próxima vez sea con un buen dato que celebrar.

