El efecto mariposa en la pesca del atún
El Efecto Mariposa sostiene que un pequeño cambio —el aleteo de un insecto— puede generar una tormenta en la otra punta del mundo. En la pesca del atún rojo, este concepto no es una metáfora, es la realidad de su ciclo biológico y la explotación indebida que casi acaba con las almadrabas gaditanas.
Un estudio publicado por investigadores del Instituto Español de Oceanografía y la Universidad de Málaga (archivo pdf descargable), detalla cómo la captura masiva de juveniles en el golfo de Vizcaya tuvo un efecto catastrófico y retardado en los grandes reproductores que capturamos en el Estrecho de Gibraltar.
Este jueves, 4 de diciembre, la Casa de la Cultura de Barbate acogerá la presentación de este trabajo, que obliga a mirar el Atlántico como un único ecosistema.
El Estudio: El Vínculo Indiscutible entre el Norte y el Sur
El documento, titulado "Biología, oceanografía y pesca del atún rojo, Thunnus thynnus (Linnaeus, 1758) en el área del estrecho de Gibraltar y golfo de Vizcaya", demuestra que las dos pesquerías históricamente más importantes de atún rojo en España —la de los juveniles en el Norte y la de los grandes reproductores en el Sur— están indiscutiblemente ligadas.
1. La Pesquería del Estrecho: Grandes Reproductores (Almadrabas)
Las almadrabas de Barbate y la zona se centran en los grandes atunes reproductores del Atlántico que atraviesan el Estrecho para desovar en el Mediterráneo.
Atunes de Derecho (Abril-Junio): Ejemplares de 5 a 22 años y más de 50 kg, que migran hacia las zonas de reproducción.
La Corriente: La migración es favorecida por la corriente superficial del golfo de Cádiz, que se acelera en el Estrecho.
2. La Pesquería del Golfo de Vizcaya: La Cuna de los Juveniles
Por el contrario, la flota vasca se centraba históricamente en la captura de ejemplares juveniles de atún rojo, fundamentalmente peces de 1 a 4 años (3 a 40 kg), que representan casi el 98% de sus capturas en número. Esta pesquería se desarrolla en el fondo del Golfo, en un "embolsamiento cálido" donde el atún se alimenta de anchoa.
La Lección Histórica
La conclusión central de este estudio es también la causa de la crisis histórica de la almadraba:
El Colapso de 1963: La población de grandes reproductores en las almadrabas del Estrecho se desplomó a partir de 1963. El estudio demuestra que la causa directa de esta caída fue la captura masiva de juveniles en el golfo de Vizcaya (y en Marruecos) que ocurrió una década antes, entre 1949 y 1962.
Efecto Demorado: La captura de millones de juveniles creó un vacío que tardó diez años en manifestarse en el Estrecho, que es el tiempo que tarda un atún en madurar y regresar a la almadraba.
Del Colapso a la Recuperación y la Advertencia
Hoy, gracias a la regulación de ICCAT y la contención de la pesca juvenil, la biomasa de reproductores se encuentra en valores máximos, una situación que se ha traducido en el reciente aumento del 17% en la cuota europea.
Sin embargo, el estudio funciona como una advertencia atemporal: si volviéramos al escenario de la captura masiva de juveniles para satisfacer los intereses del Norte, las capturas en nuestras almadrabas se desplomarían inevitablemente.
La exposición de este estudio, este jueves 4 de diciembre en la Casa de la Cultura (18:30 horas), será un modo de acceder cómodamente a los detalles de este documento y entender la ciencia que debe regir las cuotas de pesca y proteger la supervivencia de nuestro arte milenario. La presentación correrá a cargo de José Luis Cort, investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

